¿Qué es el suelo pélvico?

El suelo pélvico sostiene toda la parte baja del abdomen como una hamaca

En esta sección de Forma Física Postparto hablaremos de un aspecto importantísimo del cuerpo de la mujer durante el postparto. Como es una parte fundamental para la forma física de una mujer en cualquier etapa de la vida, pero sobretodo durante el postparto, vamos a tratar este tema en profundidad. Es imprescindible que forme parte del plan de recuperación y ejercicios postparto, y que tenga máxima prioridad. Tu salud y calidad de vida dependen de ello! Por eso, hemos entrevistado expertos* en el tema, aprendiendo aspectos que son poco conocidos también.

Para entender el suelo pélvico volvemos a visitar la anatomía. Como en la anatomía del abdomen, hay varias capas de músculos y tejidos en esta zona, siendo una de las estructuras más complejas del cuerpo humano (al ser un conjunto de varias funciones en proximidad). A nosotras nos interesa la idea de que el conjunto de músculos del suelo pélvico hace la forma de “8” alrededor de la uretra, vagina y el ano (marcado en verde). Cuando hablemos de suelo pélvico nos estaremos refiriendo a esta forma de “8”.

La musculatura del suelo pélvico

Este grupo de músculos sostiene toda la parte baja del abdomen como una hamaca. Apoya el peso de la vejiga, el útero y el intestino inferior. Obviamente durante el embarazo también tiene que sostener el peso del bebé, las aguas y la placenta, o sea que unos kilos de más. Como los seres humanos durante la evolución nos hemos puesto de pie en posición vertical, el suelo pélvico tiene un gran trabajo en sostener el peso de los órganos contra la fuerza de gravedad!

Para que los órganos del suelo pélvico funcionen correctamente, los músculos del suelo pélvico deben estar sanos, fuertes y flexibles.

Si los músculos del suelo pélvico son débiles, la primera señal son las pérdidas de orina o incontinencia urinaria. Esto incluye pequeños escapes de orina durante la vida cotidiana (al toser, estornudar, reír, saltar, bailar, andar, correr).

En casos más extremos puede causar:

• disfunciones sexuales (disminuición de la sensibilidad sexual de la mujer, disminuición de la intensidad de los orgasmos, sensaciones dolorosas)
• incontinencia fecal (cuando no se puede controlar la salida de las heces)
• prolapsos (cuando no se soporta el peso de los órganos y empiezan a descender)

(Si sufres de cualquier de estos síntomas deberías acudir al ginecólogo, fisioterapeuta especializado en el postparto o a una especialista del suelo pélvico*).

¿Cómo puedes activar los músculos del suelo pélvico?
Si nunca los has trabajado durante el embarazo, la manera más común para reconocer estos músculos es: cuando vas a hacer pipí, cortas el flujo de pipí un segundo y vuelves a hacer. Esto te da la sensación de la activación de estos músculos, pero en ningún caso se tiene que practicar los ejercicios de forma regular mientras haces pipí!!  Se podría causar infecciones urinarias por la presión en la vejiga. Mejor dejar que se vacíe del todo y realizar los ejercicios del suelo pélvico en otro momento! Pero ahora que reconoces los músculos se puede empezar a visualizar esta forma de “8” y contraerlo. Cuando ya podemos conscientemente ‘aislar’ este grupo de músculos y activarlos (sin contraer también los glúteos ni contener la respiración o apretar el tórax) estamos yendo en un buen camino.

Referencias:

• *Entrevista con Elisabet Colomer, Enfermera Especialista en el Suelo Pélvico en Centro Salus VI, Sabadell. http://www.salusxxi.com/sabadell-centre-medic.html
• “Guía para mejorar la calidad de vida de la mujer”- Sociedad Española de Ginecología y Obstetricia
• “Trastornos del suelo pélvico” Joan Martí-Ragué. Unidad de Cirugía Colorrectal. Servicio de Cirugía General y Digestiva. Hospital Universitario de Bellvitge. Barcelona. España.
• “Fortalecer los músculos del suelo pélvico” Encarna Santos, especialista en Diafreoterapia, Anatomía, y Naturopatia.